Kazán, Rusia, 6 jul (PL) El Scratch de Brasil tiene hoy su primera gran prueba de fuego en la Copa del Mundo de fútbol, Bélgica, una selección considerada por los especialistas entre las favoritas al título, capacitada para superar cualquier obstáculo.
Los pentacampeones mejoran por día, el equilibrio en todas sus líneas es impresionante y la velocidad en cada una de sus transiciones es vertiginosa. En este minuto ostentan la candidatura al trono más robusta entre los ocho elencos con vida en el certamen.
En el último tercio del campo somos muy fuertes individualmente, somos muy hábiles. Eso es lo que les digo todo el tiempo: el entrenador trabaja para que estén bien organizados sin balón y para la acumulación. Pero cuando lleguemos al último tercio, es hora de que usen su creatividad, explicó Tite, el técnico de la canarinha.
Sin hacer alarde de mucho «jogo bonito», más allá de las peripecias de Neymar, Brasil afrontará este duelo como si fuera una final; Tite considera vital mantener la concentración en cada instante para neutralizar las grandes potencialidad del equipo belga.
Debemos mantener la calma, será un gran partido. Ambos equipos destacan por un fútbol hermoso, obviamente cada uno con su estilo. Bélgica tiene grandes jugadores y una gran cita también. Siempre los he incluido en el grupo de favoritos, remarcó el estratega, el gran artífice de la resurrección de Brasil a nivel de selecciones.
Tite anunció que Marcelo, el fantástico lateral izquierdo del Real Madrid, recupera la titularidad para este partido, tras recuperarse de las molestias que lo apartaron de los duelos previos frente a Serbia (2-0) y México (2-0).
Con esa buena nueva, Brasil recupera, para estos cuartos de final, todas sus potencialidades de ataque por la banda de Neymar, el más virtuoso de todos los jugadores auriverdes.
Estoy tranquilo, las críticas (por supuestas simulaciones de faltas) no me afectan, no les hago caso, son bobadas. (Estoy) enfocado solamente en el partido contra Bélgica, en que Brasil gane, enfatizó el crack del París Saint Germain.
En cuatro enfrentamientos contra Bélgica, los sudamericanos exhiben balance de tres victorias y una derrota, aunque en Mundiales solo chocaron una vez, en 2002, y el Scratch solventó el trámite con éxito 2-0, uno de las tantas barreras que derribó ese año para alzar su quinto cetro del orbe.
Los brasileños, que disputarán por séptima ocasión consecutiva los cuartos de final de estas lides, solo tienen dos temores subjetivos: en las tres últimas copas siempre fueron eliminado por algún equipo europeo y en Kazán, la sede del cotejo de hoy, quedaron fuera de combate Alemania y Argentina, otros dos grandes monarcas.
Bélgica, por su parte, pondrá todo su pragmatismo al servicio de Eden Hazard y Kevin de Bruyne, los genios de la escuadra.
Eden ha sido un gran capitán hasta el momento. Ha sido un buen líder para el grupo. Es siempre él mismo, decisivo en nuestra jugada ofensiva y disponible para conducir el balón, explicó el español Roberto Martínez, seleccionador nacional de los Diablos Rojos, quien también tuvo palabras de elogio para De Bruyne: «es magistral, nunca se equivoca».
Brasil llega a esta cita luego de haber superado por 2-0 a México en octavos de final, mientras los belgas arriban a la velada con la moral por las nubes tras fabricar la remontada más espectacular del torneo para tumbar por 3-2 a Japón, en el último segundo.
El ganador de este match se medirá en semifinales al agraciado del partido entre Uruguay y Francia, pactado también para este viernes en Nizhni Nóvgorod.